Día del Maestro: Historia de esta importante celebración

maestro no solo es la primera persona de la que recibimos información dirigida a mejorar nuestra educación sino que, a partir de la riqueza de su enseñanza, aprendemos a mirar la vida con sus ojos, desde su perspectiva, algo que, sin lugar a dudas, constituye una experiencia determinante a lo largo de nuestras vidas. Pero, ¿qué significa la palabra Maestro? Según el Diccionario de la Real Academia de la Lengua Española, se trata de una palabra pródiga en cualidades semánticas y cuyos acepciones revisamos a continuación: “Dicho de una persona o deuna obra: De mérito relevante entre las de su clase”, “Título que en algunas órdenes regulares se da a los religiosos encargados de enseñar, y que otras veces sirve para condecorar a los beneméritos”.

No debemos olvidar que antes de la llegada de los españoles al Perú, el maestro ya cumplía un rol muy importante dentro de la sociedad prehispánica, estos ilustres formadores eran conocidos como Amautas, palabra del idioma quechua que quiere decir precisamente eso, maestro (aunque en el reino incaico anterior a los españoles, estos estaban encargados de la educación solo de los hijos de los nobles y del Inca).

El Día del Maestro se celebra en diferentes fechas alrededor del mundo. En nuestro país, se eligió el 6 de julio como el día para ensalzar la encomiable labor de la enseñanza porque fue precisamente en esta fecha que el libertador don José de San Martín fundó la primera Escuela Normal de Varones en julio de 1822.

Fue el gobierno de Manuel. A. Odría el que finalmente oficializó mediante un decreto supremo del 4 de mayo de 1953, al 6 de julio como el Día del Maestro. En la historia del Perú podría decirse que ha existido un puñado de verdaderos maestros entre los que se puede mencionar a:

José Carlos Mariátegui, José María Arguedas, José Antonio Encinas, Germán Caro Ríos, Carlos Cueto Fernandini, Horacio Zeballos, Emilio Barrantes y Augusto Salazar Bondy, todos ellos individuos con distintas especialidades, pero con un común denominador: la dedicación a formar y heredar a sus alumnos un panorama de lo que verdaderamente significa la existencia en nuestro planeta.

El reconocimiento a la incansable labor de los maestros es universal porque, aun cuando se celebra en distintas fechas, la mayoría de países tiene un día para homenajear a este servidor de la sociedad. Así, por ejemplo, en la república Argentina se honra al maestro el 11 de septiembre, en Bolivia, el día del primer forjador de opiniones es el 6 de junio, en Brasil es el 15 de octubre. En Canadá, el 5 de Octubre, en Chile el 16 de octubre, en México, el 15 de mayo, en Paraguay el 30 de abril, en Uruguay el 22 de septiembre.

Esta fecha en común de todos estos países mencionados no hace más que constatar que a pesar de las diferencias culturales y de fechas (la mayoría de fechas son ajustadas a los eventos históricos culturales de cada país) todas las naciones y culturas honran y dignifican la infatigable tarea de quienes ganan el sustento de sus existencias mediante el noble ejercicio de la profesión de maestro.

El trabajo del maestro es una labor que va más allá del aula, porque quien se considera un verdadero maestro lleva hasta su casa la revisión de pruebas objetivas o evaluaciones escritas, planifica y prepara clases, realiza gráficos, hace fotocopias, revisa leccionarios, elabora proyectos educativos y de aula, llena sus papeletas y/o libretas de alumnos y ocupa su tiempo con otras tareas que obligan a sacrificar muchos temas personales, todo con el objetivo de obtener la mejor formación para sus estudiantes.

José Martí dedicó una frase muy especial con respecto al trabajo que realizan los maestros: “Educar es depositar en cada hombre toda la obra humana que le ha antecedido, es hacer a cada hombre resumen del mundo viviente, hasta el día en que vive; es ponerlo a nivel de su tiempo, con lo que podrá salir a flote sobre él”. El gran pensador, político y poeta cubano no pudo haber estado más cerca de la razón cuando expresó su opinión con respecto a los maestros, celebremos el Día del Maestro como un homenaje a la esencia de quienes han escogido la formación de seres humanos conscientes, condescendientes y solidarios como su camino de vida.

Feliz Día del Maestro a todos los hombres y mujeres educadores del Perú.

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