Historia provincia de Cotabambas: Sangre ávida en mi Palccaro

Por: Engel Joel Hurtado Taco.

Puede uno quedarse mirando bajo su sombra la belleza que refleja nuestros sauces de la plaza palccaro, creo que muchos al igual que yo se preguntarían “si tan sólo estos sauces hablaran” nos contarían interminables sucesos que han ocurrido en el hoy llamado plaza 28 de julio. Por ende como cuidadano de palccaro quise recopilar y sintetizar ésta historia llena de tensión y ambición en uno de los territorios menos conocidos y explorados del Perú, así es; en nuestro Cotabambas tierra propicia al bandolerismo y la ganadería cerril donde florecieron los prosapios Montesinos en el cual conformaban en ese entonces la élite regional de Apurimac y Cusco, contaban desde gran variedad de ganados hasta destilerías de caña (clandestina) en Abancay, además del desempeño de una prefectura o una alcaldía en la remota capital apurimeña, los Montesinos eran muy conocidos allí incluso los hijos de estos vivían y estudiaban en la tierra de Micaela Bastidas, por las tardes estos solían dar serenata a sus chicas abanquinas de grandes senos, el encanto natural de un cotacho conquistaban a más de una. Allá por esos años ésta familia eran los carachas de Cotabambas ,además tenían casa en la cuidad del cusco y lima.


Eran dueños de una extensa hacienda en Coyllurqui, Matalla, Pamputa Collahuaru en esa sociedad el sustrato indígena era conformado por comuneros indios, mestizos que ganaban su pan tejiendo ponchos rojos auténticos de Cotabambas y Graú, fabricaban calzados o alguna prenda, aunque otros que con suma astucia trabajaban como capataces o guardianes de ganados, que han sido cabalgados en tempestades ,enfrentando la furia de los vientos y el estruendo de las tormentas, si! eran ajenos, sustraídos de otros lugares para luego más tarde ser comercializados en los mercados del sur.
El padre de Santiago Montesinos Guzmán (partido liberal) , don Rufino Montesinos Ugarteche había sido diputado de la provincia Cusqueña de Cotabambas entre 1868 y 1881, además de participar en la batalla de Ayacucho, fue también impulsor de la creación del departamento de Apurimac posteriormente fue el primer prefecto en la historia de la región. Santiago había sido también diputado por Cotabambas por seis años desde 1894. En este escenario tenían un cuartel general en Ollabamba, antigua hacienda de Aurelio Montesinos Guzmán que alojaban a trescientos jinetes armados bajo órdenes de Alancho, Chucho y Aulico, hijos de Aurelio.
El 1900 en la Universidad Nacional de San Marcos se graduaba como bachiller un joven robusto de nombre Rafael Grau Cavero, si! el mismo hijo del almirante Miguel Graú Seminario, en el cual un 23 de Junio de 1904 ya fundaba el partido Unión Cívica, en ese mismo año respaldó la candidatura de José Pardo a la presidencia de la república, a raíz de ello desde 1905 fue parte de la cámara de diputados por Cotabambas por el tiempo de 12 años sucesivos.
Durante ese tiempo como diputado, se destacaba en los debates parlamentarios sobre asuntos castrenses y en los de orden internacional, desde luego era un político muy sobresaliente y hasta un lujo para Cotabambas tener un representante de este nivel. Pero jamás movió un dedo por la provincia, como lo son hoy algunas autoridades. Grau sabe que en 1917 se tenía que renovar un tercio de la Cámara de Diputados, así como la Cámara de Senadores del congreso de la república, y la elección presidencial debía hacerse dentro de dos años, entonces era importante para Grau que su partido político lograra la mayoría parlamentaria y así asegurar la elección presidencial de su candidato en 1919.
En Cotabambas los habitantes con derecho a voto debían elegir un representante para la cámara de diputados el cual habían dos cantidatos; Rafael Grau y Santiago Montesinos. Entre estos dos había una tremenda rivalidad política porque anteriormente en las elecciones de 1905 y 1911 Grau le había ganado a Montesinos, pero Rafael con la terquedad y ambición que tenía, deseaba una vez más ser candidato opositor de Santiago, aunque no le importaba andar en la atmosfera de fraude y delitos en estas contiendas desde lima.
Pero los electores de la provincia decidían apoyar a un hombre que en realidad pudiera llevar la voz de Cotabambas al parlamento y que mejor un hombre neto nacido en cotabambas, y fue así que habían demostrado su confianza a Santiago, y de esto Grau se había enterado por medio de sus contribuyentes de Tambobamba, en el cual la ambición lo llevó a que por primera vez decida emprender un viaje a Cotabambas donde a la vez quería maquillar las infracciones de los artículos del sistema electoral que había cometido anteriormente, él no era cotabambino ni vivió ahí pero había sido diputado por 12 largos años desde lima y quería más.
Tomaron 40 caballos con una comitiva armado y en compañía de José del Carmen Gonzales, prefecto en ese entonces de Apurímac y enemigo declarado a muerte de los Montesinos que, paradójicamente era suegro de Aurelio Montesinos Guzmán. Ambos enrumbaron por semanas hacia Cotabambas, como objetivo tenían también ganar simpatía de los electores y así permanecer cuatro años más en la vida política, por su parte Santiago en la lucha por ese honor, respaldado por aurelio y demás de sus hermanos, habían decidido enfrentarse a las aberraciones del excluidor centralismo limeño encarnado ésta vez en Rafael Grau Cavero. Enterados de que éste visitaría la provincia deciden emboscarlo, detenerlo y arrancarle una renuncia a su candidatura y así facilitar el triunfo de los Montesinos.
El presidente de la república se había enterado de las intenciones de Grau y decidió mandar un telegrama al prefecto de cusco indicándole que este iba armado a Cotabambas y que practicaba un acto ilícito, en el cual debía avisarle a Grau sobre lo que estaba a punto de cometer, mientras tanto el prefecto de cusco solicitó 20 gendarmes de Abancay para la guarnición en Tambobamba.
Ahí es donde se registra un hecho que hasta ahora se recuerda y marca la vida de los Tambobambinos y Cotabambinos como “SHUCHU MATA GRAU”, por darse el más sangriento enfrentamiento bélico en Cotabambas Palcaro, fue un 10 de Marzo de 1917 donde Grau y sus acompañantes ya se encontraban cruzando el puente colonial del río Palcaro, iban pasando por la tienda de doña Evangelina Venero con revólveres en mano, se iban a encontrar con Guillermo Montesinos en la plaza y éste al verlo emponchados y armados les increpó ¡que es lo que quieren! ¡no son bienvenidos aquí! el cual José del Carmen Gonzales le respondia con el mismo tono de voz, iniciándose así una tremenda discusión al final Gonzales saca su revólver y le dispara en la pierna de Guillermo, en ese momento salieron la gente de los Montesinos de sus escondites con disparos al aire gritando a esos matones que estaban rodeados y que Grau debía firmar su renuncia. Gonzales ordenó ¡fuego! y empezaron a disparar a mansalva a los Montesinos y este huyó. Estallando así la escaramuza, vecinos de Palcaro salían corriendo a auxiliar algún familiar herido que veían arriesgando sus propias vidas , mientras la batalla se realizaba, Graú caía al piso desde su caballo y muchos de sus secuaces exactamente en la puerta de la vivienda de la familia de David Salas, una posible bala que venía desde la casa de la familia Ayerve le habría dejado una herida mortal, en pleno estallo de balas las hermanas Matilde y paulina Vivanco ayudaron a Rafael Grau a ingresar a casa de David Salas donde intentaron curarlo al herido.
Cuando terminó este suceso la reacción de la autoridades locales fue inmediata, decomisando armamentos dinamitas y municiones que pertenecían a la gente de Graú donde posteriormente serían presentados y comprobados en el tribunal de Arequipa.
La historia del perú lo califico esta muerte como asesinato, pero jamás explicó por qué y la cantidad de caídos en ambos bandos. Por su parte la memoria popular guarda intacto algunos datos como que en Tambobamba Don Rafael Grau se había alojado en casa de don Carlos Vidal Abarca quien había contribuido con el Párroco Don Maximiliano Astete Peña de la iglesia de palcaro, se supo también que todos los que participaron en el enfrentamiento fueron declarados fuera de la ley y posteriormente la historia los catalogó como LOS BANDOLEROS DE COTABAMBAS y varios fueron encarcelados como los Ayerve y Abarca. Al término del enfrentamiento en ese tiempo muchos decían “kay makita much’aysis, kay makin Grauta sipin” (besen esta mano que liquidó a Grau) pero cuando la justicia apareció nadie dijo nada..
El diario el Sol del Cusco que actualmente conocemos , ponía en conocimiento de los ciudadanos lo que sucedía en la provincia, satanizando indescriptiblemente a los Montesinos, en la misma cuidad llegaron una turba de manifestantes saquearon e incenciarion los bienes e inmuebles de los Montesinos, así mismo en Lima el presidente José Pardo Confiscaba la casona en Palcaro el que hoy es actual comisaria de Tambobamba ,además la prensa cusqueña destruía también al sub prefecto de la provincia, lo trataban de ex penitenciado y que estaba al servicio de Montesinos, que las garantías individuales se habían suspendido, que habían revivido los inquisidores, metamorfoseados en autoridades y agentes políticos del candidato gamonal.
Para la clase política de ese entonces y aún hoy para la historia oficial, que es la más mentirosa de todas, Rafael Grau es el mártir y héroe máximo de la democracia y en cuyo “altísimo honor” se creó la provincia de Grau, que inmerecidamente lleva su apellido. Mientras que los tres hermanos son simples bandoleros criminales y wakachutas o abigeos peligrosos que atentaron contra la democracia y la estabilidad política del país.

Pero que contrariamente, para los campesinos de Grau y Cotabambas, los hermanos Montesinos Guzmán, son el símbolo viviente de rebeldía contra el centralismo limeño y su mal llamado e ilegítima democracia que no es sino dedocracia, asimismo contra sus serviles hacendados y potentados y los perros uniformados que muchos obedecen a gobernantes corruptos y disparan contra el corazón y sangre del pueblo que tiene rico perfume y huele a jazmines y violetas, a pólvora y dinamita.

Después de los sucesos de Palcaro y la muerte de Grau, los Montesinos cargaron grandes cruces, sus vidas se vería tras las rejas hasta morir como Dr. Guillermo Montesinos que ni siquiera escuchó su sentencia en los tribunales de Arequipa, sólo por el delito de luchar contra lo que estaba mal y encontrar el camino correcto y porque quizá creían que contra la fuerza no había otro argumento y que ante la violencia era contestar con violencia.

Grau, para su plataforma de lucha y tener adscrito en la parte occidental de la provincia, por que Montesinos tenia cerrado al electorado de los mayores contribuyentes del distrito de Cotabambas, Coyllurqui, Tambobamba, Mara y Haquira, había presentado un proyecto para trasladar la capital de la provincia del pueblo de Tambobamba a la de Chuquibambilla, pero éste proyecto aprobado en la cámara de Diputados fue rechazado en la de Senadores.
Sin embargo este malévolo proyecto se cumple por el poder político de su familia y sus partidarios, perjudicando irreversiblemente a los distritos Cotabambas, Tambobamba, Coyllurqui, Mara, Haquira y Challhuahuacho que pagaron por la muerte de un candidato imprudente y ambicioso que por circunstancias premeditadas de este político interfiere el derecho de varios pueblos sabiendo que el progreso y desarrollo de estos debe ser pareja para todos.

En virtud de la Ley Nº 40008 del 4 de noviembre de 1914, se crea la provincia de Grau cambiando y matando el nombre de la provincia Cotabambas, en homenaje a Rafael Grau Cavero, de esta muerte no hubo un autor directo que disparó la fatal bala. Entonces Montesinos debería ser solamente el autor político.
Así después de 41 años largos, la Ley 13407 del 10 de marzo de 1960, había dispuesto la división del territorio perteneciente a la provincia Grau, formando nuevamente la provincia de Cotabambas con los distritos situados hacia el oriente, Cotabambas, Tambobamba (nuevamente capital) Mara, Haquira, Coyllurqui y ahora el nuevo distrito de Challhuahuacho.

Desde ésta fecha Cotabambas vuelve a transitar un camino de paz dejando atrás la incertidumbre, recuperando nuestra dignidad unívoca y nuestro valor intangible, ahora Cotabambas vive su desarrollo aunque lentamente, vivimos sin ningún tatuaje en la frente de alguien que nos pospuso. Llevamos en alto nuestro nombre de Kutacpampa, porque nuestra historia está escrita en sus monumentos arqueológicos, en sus cordilleras, en sus yacimientos mineros, en su gente y sus nuevas generaciones, que no nos digan que no sabemos luchar por un bien común, porque cuando la sangre nos hierve no hay ni torero que nos esquive, los Cotabambinos estamos de vuelta.

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